Empezamos...
El domingo día 1 de abril, lo hemos denominado día cero. Día cero porque no fue propiamente de trabajo de campo, sino de preparativos para el día siguiente, de movilización al lugar de trabajo. Ese bonito domingo, todos cogimos nuestros bártulos y nos pusimos rumbo a Mugardos, gran villa marinera, de grandes paisajes y mejor comida, y punto de veraneo de numerosos visitantes (emigrados o no) que gustan de pasar unos días en esta bonita y apacible villa.
Como habíamos planeado en un inicio empezamos dividiendo el grupo en dos unidades: Uno, compuesto por José Carlos Sánchez Pardo, y por David Varela Gómez, se encargaría de recoger en el aeropuerto y agasajar a nuestro "invitado", Stuart Brookes, del University College de Londres, tratándolo como se merece. Él, con el magnetómetro que amablemente se trajo, sería el encargado de coordinar el trabajo de prospección geofísica, en el entorno de la iglesia de Meá, y de aportar los valiosisimos (y principales) datos de esta primera fase de investigación.
Otro equipo, formado por Alba Ferreira Domínguez, Erik Carlsson-Brandt Fontán, Vane Trevín Pita, y David Fernández Abella, se encargaría de preparar el material para la actuación del día siguiente, aunque primeramente se tomaría posesión de nuestra "base de operaciones": una magnífica casa típica, situada sobre la iglesia, en el núcleo de Os Corzás, perteneciente a los abuelos de nuestra compañera Alba.
Allí es donde toda la tarde, nos dedicaríamos a preparar el equipo: afilar 20 estacas de madera (y que corrieron a cargo de nuestro "vikingo" favorito, míster Erik), preparar un cuadrado base de cuerda y estacas, de 40 m. de longitud (20x20) y cinco tramos de cuerda con estacas, de 20 m. de longitud, para hacer los carriles de prospección que serían necesarios. Asimismo, también se marcó cada una de las cuerdas, del campo base y de los carriles, en tramos de un metro, para controlar las dimensiones y recorridos a establecer.
Tras cenar frugalmente en el puerto, y preparar cámaras y equipos para el día siguiente, tocaba descansar de este duro primer día. Mañana a las 8:00 am., tocaban diana...
El domingo día 1 de abril, lo hemos denominado día cero. Día cero porque no fue propiamente de trabajo de campo, sino de preparativos para el día siguiente, de movilización al lugar de trabajo. Ese bonito domingo, todos cogimos nuestros bártulos y nos pusimos rumbo a Mugardos, gran villa marinera, de grandes paisajes y mejor comida, y punto de veraneo de numerosos visitantes (emigrados o no) que gustan de pasar unos días en esta bonita y apacible villa.
Como habíamos planeado en un inicio empezamos dividiendo el grupo en dos unidades: Uno, compuesto por José Carlos Sánchez Pardo, y por David Varela Gómez, se encargaría de recoger en el aeropuerto y agasajar a nuestro "invitado", Stuart Brookes, del University College de Londres, tratándolo como se merece. Él, con el magnetómetro que amablemente se trajo, sería el encargado de coordinar el trabajo de prospección geofísica, en el entorno de la iglesia de Meá, y de aportar los valiosisimos (y principales) datos de esta primera fase de investigación.
Otro equipo, formado por Alba Ferreira Domínguez, Erik Carlsson-Brandt Fontán, Vane Trevín Pita, y David Fernández Abella, se encargaría de preparar el material para la actuación del día siguiente, aunque primeramente se tomaría posesión de nuestra "base de operaciones": una magnífica casa típica, situada sobre la iglesia, en el núcleo de Os Corzás, perteneciente a los abuelos de nuestra compañera Alba.
Allí es donde toda la tarde, nos dedicaríamos a preparar el equipo: afilar 20 estacas de madera (y que corrieron a cargo de nuestro "vikingo" favorito, míster Erik), preparar un cuadrado base de cuerda y estacas, de 40 m. de longitud (20x20) y cinco tramos de cuerda con estacas, de 20 m. de longitud, para hacer los carriles de prospección que serían necesarios. Asimismo, también se marcó cada una de las cuerdas, del campo base y de los carriles, en tramos de un metro, para controlar las dimensiones y recorridos a establecer.
Tras cenar frugalmente en el puerto, y preparar cámaras y equipos para el día siguiente, tocaba descansar de este duro primer día. Mañana a las 8:00 am., tocaban diana...
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